Entrevue Institut des Amériques, 22 février 2017.
Robert Boyer, Économiste et membre du Conseil scientifique de l’IdA, analyse les relations Etats-Unis / Mexique depuis l’élection de Donald Trump et nous présente 5 scénarios.
In Carlos Alba Vega y Ilán Bizberg (coordinadores), Dimensiones sociopoliticas y economicas de la crisis global y su impacto en los paises emergentes, Publication Ciudad de Mexico, el Colegio de Mexico, Centro de Estudios Internacionales, Institut de Recherche pour le Développement, 2017, p. 39 – 83.
Entrevista realizada com Robert Boyer, do CNRS, pelos professores Lena Lavinas, da UFRJ, e Miguel Bruno, da UERJ, no seminário « O Desenvolvimento no Século XXI ».
Traduction Toshio Yamada et Hinori Yokota, en Japonais , Edition Fujiwara Shoten, Tokyo, Japon, Septembre 2016.
作られた不平等
日本、中国、アメリカ、そしてヨーロッパ
- ロベール・ボワイエ
- 横田宏樹=訳 山田鋭夫=監修
Table ronde « Nuevas dinamicas de las relaciones Asia/Americas« , Casa de Francia, Lunes 18 de Enero 2016, Mexico (Mexique)
Editorial Octubre, Buenos Aires, 2014.
Prefacio: Julio C. Neffa y Demian Panigo,
Traduccion: Irene Brousse, Patricia Brousse y Julio C. Neffa.
La desigualdad es el tema de la hora. Parece haber dejado de ser algo que solo interesaba a sociólogos y cientistas políticos, y en los últimos tiempos irrumpió en el gran escenario de la mano de tres hechos relevantes: el discurso de Barack Obama sobre el Estado de la Unión en 2013; la conferencia pronunciada en octubre de 2014 por Janet Yellen, la presidenta del Sistema de la Reserva Federal; y la aparición del libro de Thomas Piketty, El capital en el siglo XXI, ya convertido en un best seller a nivel mundial.
Para Robert Boyer, quizás el principal animador de la escuela de la regulación, el enfoque de Piketty es extremadamente rico pero está lejos de ser convincente. Y en Los mundos de la desigualdad demuestra que no está a la altura del análisis histórico de largo plazo que realiza, que no es evidente que ese mecanismo genérico explique la configuración de las economías basadas en un compromiso industrialista y, finalmente, que la solución que propone no es realista.
Según el autor, la cuestión de las desigualdades debe partir de la especificidad del contexto nacional en un período histórico. Y por lo tanto abre un espacio para la acción política, creadora de modos de desarrollo contrastados. A pesar de la mundialización y de una interdependencia creciente de las economías nacionales, lo que Boyer nos viene a decir es que la profundización de las desigualdades no tiene por qué ser un destino ineludible.
Editorial Octubre, Buenos Aires, 2014.
Prefacio: Julio C. Neffa y Demian Panigo,
Traduccion: Irene Brousse, Patricia Brousse y Julio C. Neffa.
La desigualdad es el tema de la hora. Parece haber dejado de ser algo que solo interesaba a sociólogos y cientistas políticos, y en los últimos tiempos irrumpió en el gran escenario de la mano de tres hechos relevantes: el discurso de Barack Obama sobre el Estado de la Unión en 2013; la conferencia pronunciada en octubre de 2014 por Janet Yellen, la presidenta del Sistema de la Reserva Federal; y la aparición del libro de Thomas Piketty, El capital en el siglo XXI, ya convertido en un best seller a nivel mundial.
Para Robert Boyer, quizás el principal animador de la escuela de la regulación, el enfoque de Piketty es extremadamente rico pero está lejos de ser convincente. Y en Los mundos de la desigualdad demuestra que no está a la altura del análisis histórico de largo plazo que realiza, que no es evidente que ese mecanismo genérico explique la configuración de las economías basadas en un compromiso industrialista y, finalmente, que la solución que propone no es realista.
Según el autor, la cuestión de las desigualdades debe partir de la especificidad del contexto nacional en un período histórico. Y por lo tanto abre un espacio para la acción política, creadora de modos de desarrollo contrastados. A pesar de la mundialización y de una interdependencia creciente de las economías nacionales, lo que Boyer nos viene a decir es que la profundización de las desigualdades no tiene por qué ser un destino ineludible.